La identificación segura es fundamental en el sistema de salud, tanto para controlar el acceso a los archivos centralizados de los datos de los pacientes digitalizados, como para limitar el acceso físico a los edificios y salas de hospital y para autenticar el personal de apoyo médico y social.
Las soluciones de verificación de identidad basadas en la tecnología biométrica (huellas digitales, reconocimiento facial y de las venas de la palma de la mano) proporcionan seguridad de identidad y autenticación, reduciendo los casos de fraude en la atención médica, al tiempo que aumenta la privacidad y la seguridad.
La tecnología biométrica agrega eficiencia a la operatividad del sistema de salud, reduciendo costos y aumentando la satisfacción de los pacientes mediante la minimización de los errores médicos.
Una de las ventajas de la biometría en la atención médica es que se evitan multas y sanciones administrativas asociadas con el acceso no autorizado a la información confidencial del paciente.
El uso de herramientas de autenticación biométrica ofrece la opción de extender el control sobre el acceso a los gabinetes de medicina y a los laboratorios en los centros de salud.